Lectura, escritura y aritmética: las tres R de la escolarización básica. Y ahora la cuarta “R”: Relaciones. En Canadá, el Centro CAMH de Ciencias de la Prevención ha desarrollado un currículo de salud de 21 sesiones sobre relaciones saludables que incorpora la prevención de la violencia en el noviazgo. La semana pasada publiqué un resumen en el Grupo de correo electrónico Prevent-Connect sobre el estudio más reciente publicado sobre este programa.  Un programa escolar para prevenir la violencia en el noviazgo adolescente: un ensayo aleatorizado por conglomerados.

La Cuarta R se describe en su sitio web como un “programa escolar integral diseñado para incluir a estudiantes, maestros, padres y la comunidad en la reducción de la violencia y los comportamientos de riesgo”. El plan de estudios de 21 sesiones en el aula está dirigido por maestros e incluye capacitación para maestros y alcance a los padres. El programa consta de tres unidades de 7 sesiones: seguridad personal y prevención de lesiones, crecimiento saludable y sexualidad y uso y abuso de sustancias. A menudo, los esfuerzos de prevención de la violencia en el noviazgo se llevan a cabo aislados de otros esfuerzos de prevención: la experiencia en la implementación de la Cuarta R sugiere el valor de integrar la violencia sexual y la violencia en el noviazgo con otros problemas.
Como estamos buscando esfuerzos de prevención "basados ​​en evidencia", este estudio demuestra la reducción exitosa del uso de la violencia física en el noviazgo (usando el Inventario de Conflicto en las Relaciones de Noviazgo de Adolescentes). Sin embargo, este efecto es solo para niños. Si bien esta escala tiene limitaciones (como la problemática Escala de Tácticas de Conflicto, muestra tasas más altas de violencia para las mujeres que para los hombres: los autores señalan que “dichos informes no abarcan las motivaciones o circunstancias que rodean los actos violentos ni distinguen entre actos de ofensa o defensa, lo que puede explicar por las tasas más altas de PDV reportadas por las niñas”). la reducción sí indica promesa.
Este programa presenta muchos desafíos para implementarlo. 21 sesiones dirigidas por docentes requerirían reestructurar la forma en que se imparten los programas de salud en las escuelas. Los profesionales de la prevención de la violencia sexual y de la violencia en el noviazgo podrían aprender de este programa que la cantidad de sesiones y la integración con otros temas pueden ser herramientas importantes para desarrollar programas de prevención efectivos.


Aquí está el resumen de SeguridadLit:

Un programa escolar para prevenir la violencia en el noviazgo adolescente: un ensayo aleatorio por grupos.
Wolfe DA, Crooks C, Jaffe P, Chiodo D, Hughes R, Ellis W, Stitt L, Donner A. Archivos de Pediatría y Medicina del Adolescente. 2009; 163(8): 692-9.
DOI: 10.1001 / archpediatrics.2009.69
http://archpedi.ama-assn.org/cgi/content/abstract/163/8/692
PMID: 19652099
(Copyright © 2009, Asociación Médica Estadounidense)
OBJETIVO: Determinar si un currículo interactivo que integra la prevención de la violencia en el noviazgo con lecciones sobre relaciones saludables, salud sexual y uso de sustancias reduce la violencia física en el noviazgo (PDV).
DISEÑO: Ensayo aleatorizado por grupos con seguimiento de 2.5 años; análisis de subgrupos preespecificados por sexo.
ESCENARIO: Clases de salud de 9º grado.
PARTICIPANTES: Un total de 1722 estudiantes de 14-15 años de 20 escuelas públicas (52.8% niñas). Intervención Un plan de estudios de 21 lecciones dictadas durante 28 horas por docentes con capacitación adicional en la dinámica de la violencia en el noviazgo y las relaciones saludables. La prevención de la violencia en el noviazgo se integró con lecciones básicas sobre relaciones saludables, salud sexual y prevención del uso de sustancias mediante ejercicios interactivos. Se enfatizaron las habilidades de relación para promover una toma de decisiones más segura con compañeros y compañeros de citas. Las escuelas de control apuntaron a objetivos similares sin capacitación ni materiales.
PRINCIPALES MEDIDAS DE RESULTADO: El resultado primario a los 2.5 años fue el PDV autoinformado durante el año anterior. Los resultados secundarios fueron la violencia física entre compañeros, el consumo de sustancias y el uso de preservativos. El análisis fue por intención de tratar.
RESULTADOS: El PDV fue mayor en los estudiantes de control que en los de intervención (9.8 % frente a 7.4 %; razón de probabilidad ajustada, 2.42; intervalo de confianza del 95 %, 1.00-6.02; p = 05). Un efecto significativo de la interacción grupo x sexo indicó que el efecto de la intervención fue mayor en los niños (PDV: 7.1% en los controles frente al 2.7% en los estudiantes de intervención) que en las niñas (12.1% frente al 11.9%). Los efectos principales para los resultados secundarios no fueron estadísticamente significativos; sin embargo, los análisis de sexo x grupo mostraron una diferencia significativa en el uso de preservativos en los niños sexualmente activos que recibieron la intervención (114 de 168; 67.9 %) frente a los controles (65 de 111 [58.6 %]) (p < 01). El costo de la capacitación y los materiales promedió CA$16 por estudiante.
CONCLUSIÓN: La enseñanza de los jóvenes sobre relaciones saludables como parte de su currículo de salud requerido redujo el PDV y aumentó el uso de condones 2.5 años más tarde a un bajo costo por estudiante.