La década de 1980 atrajo la atención del mundo hacia el VIH/SIDA, que rápidamente entró en la cultura social, médica y política de los Estados Unidos. Cómo se contrae la enfermedad, quién tiene un alto riesgo de infección, así como qué tratamientos existentes o programas de prevención funcionan (entre una plétora de muchas otras preguntas críticas) aún no se han arraigado en las comunidades de los Estados Unidos. El 1 de diciembre, reconocido como el Día Mundial del SIDA, es un esfuerzo internacional para crear conciencia sobre la epidemia y honrar a los que han muerto a raíz de la epidemia mundial.
¿Cuál es la conexión entre la agresión sexual y el VIH/SIDA?

“La incapacidad de negociar sexo seguro en situaciones de agresión sexual, las lesiones físicas que pueden acompañar una agresión sexual y el miedo al ostracismo se combinan para aumentar la vulnerabilidad de las mujeres al VIH/SIDA y otras ITS y socavar su capacidad para proteger su salud sexual. En el centro del problema se encuentran las desigualdades basadas en el género que preparan el escenario para varios factores que directa e indirectamente contribuyen a la propagación del virus” (Alto a la violencia contra las mujeres).

ONUSIDA, el programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, une los recursos de las diez organizaciones del sistema de las Naciones Unidas para trabajar en la prevención de nuevas infecciones por el VIH y el tratamiento de las personas que viven con el VIH.  ONUSIDA proporciona estadísticas sobre tratamiento, prevención y legislación, entre otras áreas críticas en la lucha para acabar con el VIH/SIDA.
ONUSIDA emitió una declaración el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer, discutiendo el vínculo entre la violencia de género y el VIH. “Según un informe de 2006 del Secretario General de las Naciones Unidas, una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido golpeada, forzada a tener relaciones sexuales o abusada de otra forma en su vida, generalmente por alguien conocido por ella” (2009, ONUSIDA) .
Michel Sidibe, director ejecutivo de ONUSIDA, insta a los gobiernos y las comunidades a abordar la violencia de género:

“Necesitamos ampliar los programas efectivos que promuevan la igualdad de género a nivel de país e invertir más en la construcción de la base de evidencia. Las políticas y los programas que abordan la desigualdad de género y la violencia de género ayudarán a lograr nuestros objetivos universales de prevención, tratamiento y atención. La inversión en respuestas es una parte esencial de la programación del VIH”.

Comprender la intersección entre el VIH y la violencia de género influye no solo en los esfuerzos de prevención e intervención, sino también en la forma en que abordamos nuestro trabajo como defensores, educadores, investigadores y sobrevivientes en el campo de la violencia sexual/violencia contra las mujeres. Por ejemplo, colaborar con socios en el campo del VIH/SIDA proporciona una mayor comprensión de la realidad que enfrentan los sobrevivientes. La intersección de la agresión sexual y el VIH no solo es un problema de salud pública internacional, sino también un problema urgente de derechos humanos que exige atención y energía adicionales.
Para ver una lista de eventos cerca de usted, consulte el Calendario del Día Mundial del SIDA 2009.