Caroline Palmer, abogada del personal de la Coalición de Minnesota contra la agresión sexual, ha escrito un muy bonito artículo en la edición de marzo de 2010 de la Monitora de Violencia contra la Mujer sobre la importancia de la prevención primaria.
Ella escribe

“…nos hemos preguntado '¿Cómo podemos encerrar a los más peligrosos?' Deberíamos preguntarnos: '¿Cómo podemos prevenir la mayor cantidad de violencia?' Deberíamos estudiar intensamente el tema y asignar los escasos recursos a una combinación de programas y enfoques cuya eficacia preventiva tenga respaldo empírico”. (de Janus, 2003) En otras palabras, deberíamos explorar formas de aumentar la eficacia de nuestras intervenciones implementando también políticas de prevención. Este enfoque requiere una cierta cantidad de coraje y paciencia porque las estrategias de prevención requieren un compromiso a más largo plazo: los resultados de las actividades de prevención no siempre son evidentes de inmediato, a diferencia de las actividades de intervención que pueden generar datos medibles sobre condenas en un período de tiempo más corto.

Bien dicho.
¿Qué piensas?