Quiero hablar de alguien que es especial para mí. Los padres de Livia Rojas se mudaron de la Ciudad de México al sur de California en 1975. De niña, ella quería ser periodista. Pero realmente, descubrió su vocación mientras asistía a UC Berkeley para sus estudios universitarios en ciencias políticas y sociología. Obtuvo su Maestría en Ciencias en Trabajo Social en la Universidad de Columbia en 2009. Es la única en su familia que se graduó de la universidad. ¡Camino a seguir!
En junio de 2009 viajó a Dallas, Texas para su primer día de trabajo en CALCASA. La agencia estuvo en Dallas para su Campus Training Institute. Fue entonces cuando conocí a Livia Rojas. Disfrutamos de la cena y tuvimos buenas conversaciones. ¡Su risa es contagiosa! Simplemente disfrutamos de la compañía del otro.
Una cosa que noté en ella es que realmente escucha. Nunca he conocido a nadie que no solo escuche, sino que escuche y con una sonrisa. Hay una calma en ella que puedes sentir y saber que te está escuchando. ¡Otra cosa que me encanta de ella es que es excelente para romper el hielo! Por ejemplo, una vez en una conferencia, se presentó como directora ejecutiva. ¡Fue divertido! Había que estar allí.
Trabajar en CALCASA es perfecto para ella porque significa todo en lo que cree. Durante muchos años y en varios puestos, ha realizado trabajo de campo para sobrevivientes de violencia doméstica. Es compasiva y se preocupa por asegurarse de que las comunidades desatendidas obtengan recursos y también reciban un mayor acceso.
La razón por la que Livia quería ser periodista mientras ascendía es porque cree “en la transparencia”, dijo. “Comunicación clara y abierta no solo en el tipo de trabajo que realizo sino también en la sociedad en general. Y eso, creo que es el principio central en una sociedad democrática”.