Ya Basta! “Ya basta” es la frase que seguía escuchando. No era la primera vez que lo escuchaba, pero era la primera vez que lo sentía.
 
Escuchar a Leticia, una trabajadora de limpieza, compartir su historia de haber sido violada por su supervisor fue poderoso y emotivo. Su hija estuvo a su lado llorando, pero apoyando a su madre mientras Leticia encontraba la fuerza para terminar su historia. Leticia es solo una de las muchas historias que escuchamos de mujeres que sufren violencia sexual en el lugar de trabajo. Estas mujeres están trabajando para llevar comida a la mesa, mujeres que salen tarde en la noche y regresan a casa temprano en la mañana cansadas y sin tiempo para descansar; estas son las mujeres que tan a menudo son olvidadas, maltratadas y violadas por los supervisores que saben cuánto necesitan este trabajo. Estas mujeres luchan para llegar a fin de mes.
 
IMG_6609Estas historias de la vida real me recordaron los muchos privilegios que tengo. Muchos de nosotros trabajamos en edificios bonitos y muy pocas veces pensamos en los que vienen después de horas para limpiar. Escuché a Sandra, Directora Ejecutiva de CALCASA, pararse frente a todos los presentes esa noche y llamarnos a la acción: “Tenemos que sacar de las sombras a los más marginados. Es nuestra responsabilidad”. Son declaraciones y acciones como las que crean y definen un movimiento. Después de ver y escuchar las historias de tantas conserjes, nunca podré ver un edificio y no pensar en lo que sucede cuando se apagan las luces y comienza el turno de noche.
 
Voy a actuar y experimentar lo que es trabajar en el turno de noche. Y estoy comprometida a continuar arrojando luz sobre la realidad de la vida de estas mujeres. Estoy nervioso acerca de qué esperar, pero también me doy cuenta de que esto es solo un vistazo de lo que viven los trabajadores de limpieza todos los días mientras trabajan en el turno de noche. En las grandes palabras de Dolores Huerta, “los grandes cambios de justicia social en nuestro país han ocurrido cuando la gente se unió, se organizó y tomó acción directa. Es este derecho el que sostiene y nutre nuestra democracia hoy”. Al tomar medidas, puedo comprender mejor el aislamiento de su trabajo, convertirme en un mejor defensor de los trabajadores y apoyar a estos trabajadores para que exijan un lugar de trabajo seguro y saludable.
 
Es mi esperanza que vivamos estas palabras y nos unamos y apoyemos a los trabajadores de limpieza en su lucha por un mejor ambiente de trabajo libre de violencia sexual. Ya Basta!