El Departamento de Salud Pública de California (CDPH) lanzó la "Iniciativa de Prevención de la Violencia" en 2015, como un esfuerzo para llevar la prevención al frente de la promoción de la salud en California. La semana pasada, la Iniciativa para la Prevención de la Violencia publicó un informe sobre la importancia de priorizar la prevención y abordar la violencia como un problema de salud pública. Los impactos a largo plazo e intergeneracionales de la violencia sexual han sido bien documentados. Como se describe en este informe, el uso de los principios de salud pública puede hacer avanzar nuestros esfuerzos para prevenir que ocurra la violencia:
La salud pública reconoce que la violencia se puede prevenir y adopta un enfoque de prevención primaria, trabajando "aguas arriba" para abordar las causas subyacentes para evitar que ocurra la violencia en primer lugar. La salud pública trabaja para: promover relaciones y entornos seguros, estables, enriquecedores y saludables; abordar los factores de riesgo y protección individuales, interpersonales, comunitarios y sociales; disminuir la violencia estructural; y construir resiliencia individual y comunitaria.
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