A la luz de la reciente atención y respuestas al acoso sexual por parte de la prensa y figuras clave de Hollywood, debemos llamar nuestra atención y actuar para cambiar la cultura de la industria y nuestra sociedad que permite que exista cualquier forma de violencia sexual. El acoso sexual es una forma de violencia sexual en un marco más amplio de la cultura de la violación y debemos cambiar nuestro enfoque hacia los defensores que han reforzado estos sistemas.
Los entornos en los que cualquier nivel de abuso de naturaleza sexual y cosificación es rutinario, donde los derechos de los demás son minimizados, excusados ​​o ignorados conducen a la normalización de la violencia sexual. Los espectadores tienen un papel clave en la persistencia de la violencia sexual, ayudan e instigan estas normas cuando miran hacia otro lado o juegan con los esquemas y sistemas que perpetúan la cultura de la violación. Sin embargo, lo más importante es que los espectadores pueden usar su poder e influencia para detener y prevenir la violencia sexual poniéndose de pie, hablando y haciendo cambios significativos.
No es responsabilidad exclusiva de un individuo o un caso de acoso/violencia sexual crear estos cambios, debemos centrarnos en la cultura que permite que ocurra la violencia sexual y comprometernos a cambiar las condiciones que permiten que ocurra una violación.