La organización comunitaria y el fomento de asociaciones con sectores y agencias más allá de nuestro movimiento contra la violencia sexual es una práctica familiar para los centros de crisis por violación. Ha habido décadas y generaciones de organización comunitaria y solidaridad dirigidas por líderes de movimientos, con intervenciones complejas realizadas por creadores de movimientos negros, latinos e indígenas cuya sabiduría y legado nos inspiran.

Si las pandemias globales gemelas de 2020 de racismo y COVID nos han enseñado algo, es que el cambio transformador y el apoyo son posibles si nos defendemos, elevamos y amplificamos las voces de los demás, y colaboramos y nos asociamos con agencias dentro y más allá. el movimiento contra la violencia sexual. Tenemos el poder colectivo para crear un cambio social, cambiar las normas culturales y crear espacios y programas centrados en los sobrevivientes en todas nuestras diversas

Con el fin de expandir nuestros esfuerzos locales de respuesta a la agresión sexual, ValorUS (VALOR) anuncia el lanzamiento de “Poder colectivo: un modelo práctico para los programas de agresión sexual para crear asociaciones y colaboraciones comunitarias.” Este plan proporciona una hoja de ruta no prescriptiva sobre cómo podemos construir relaciones de colaboración con socios comunitarios dentro y fuera del movimiento contra la violencia sexual. Identifica las mejores prácticas, modelos y recursos para crear, alentar y preservar las colaboraciones comunitarias tanto de manera convencional como innovadora, fortaleciendo así la capacidad de nuestros programas de agresión sexual y cerrando las brechas con otras organizaciones e instituciones de servicios sociales.

Como Lilla Watson, una anciana aborigen, activista y educadora de Queensland, Australia, capta nuestra visión del poder colectivo: “Si has venido aquí para ayudarme, estás perdiendo el tiempo. Pero si has venido porque tu liberación está ligada a la mía, entonces trabajemos juntos”. VALOR cree firmemente que todos somos parte de la solución para poner fin a la violencia sexual y, cuando colaboramos, podemos fortalecer colectivamente nuestra red de seguridad en todo el estado y apoyar la increíble e invaluable educación y defensa que brindan nuestros programas de agresión sexual. Realmente esperamos que este modelo práctico ayude a fortalecer y movilizar la conciencia sobre la agresión sexual entre sus proveedores de servicios locales más allá del campo de la agresión sexual.

Descargar: PODER COLECTIVO ¡Hoy!