La vigilancia contra los delincuentes sexuales podría poner en peligro las herramientas de seguridad comunitaria

14 de diciembre de 2007 |
valor

El reciente asesinato de Michael Dodele, un violador convicto en el condado de Lake destaca la necesidad de una mejor notificación a la comunidad sobre los delincuentes sexuales al tiempo que crea un nuevo desafío para el personal de seguridad pública.
El vecino de Dodele, Iván García Oliver, su asesino acusado, supuestamente lo identificó como un delincuente sexual después de verlo en el sitio web de delincuentes sexuales de Megan's Law. El sitio web describió sus delitos como “violación por la fuerza” y “cópula oral con una persona menor de 14 años o por la fuerza”.

Richard F. Hinchcliff, fiscal de distrito adjunto en jefe del condado de Lake, dijo:
“Fue condenado por otras cosas malas, pero nada relacionado con un menor. Pero sería fácil entender por qué alguien podría pensar eso mirando el sitio web”.
Los crímenes de Dodele involucraron agresiones sexuales a mujeres adultas, según muestran los registros.

Suzanne Brown-McBride, presidenta de la Junta de Administración de Delincuentes Sexuales de California, dijo: “el sitio web de la Ley Megan es una herramienta comunitaria útil, pero es solo una herramienta. El punto no es crear vigilantismo”.
Los legisladores, los defensores de las víctimas y los miembros de la comunidad quieren que los delincuentes sexuales que reingresan a las comunidades tengan éxito. Una integración exitosa significa que no habrá más víctimas. Los verdaderos defensores de la seguridad de la comunidad están trabajando en la gestión, coordinación y tratamiento de los delincuentes sexuales.