Hoy, Jerry Sandusky fue sentenciado a entre 30 y 60 años de prisión por condenas por 45 cargos de abuso sexual contra niños. La sentencia llega al final de un juicio que en 2012 aumentó la visibilidad y la conciencia sobre el abuso sexual infantil, al igual que el juicio de OJ Simpson para las víctimas de violencia doméstica. Reconocemos la fuerza personal de las víctimas que sufrieron el abuso y el coraje de quienes pudieron presentarse y testificar en su contra, para garantizar que ya no pueda dañar a otros niños.
Leer más
También nos tomamos este tiempo para reflexionar sobre las lecciones que hemos aprendido como sociedad de estas dos pruebas:
1) Hemos aprendido que los perpetradores pueden ser y son personas comunes, rostros familiares y confiables. En términos de violencia sexual, hoy reconocemos que la creencia de que los perpetradores son los que acechan en las sombras nos abre a un mayor riesgo. Estos tipos de mitos hacen que busquemos al “monstruo” y, al hacerlo, ignoremos las señales de advertencia que pueden ayudar a proteger a nuestros hijos del abuso. Cada día aprendemos más sobre los delincuentes y entendemos que no todos son iguales, reconociendo en cambio que son aquellas personas que nos rodean que a menudo conocemos y en las que confiamos, que algunos tienen más probabilidades de reincidir que otros (NSVRC, Hoja informativa sobre las personas que cometen violencia sexual).
2) Honrando a las víctimas – Hemos aprendido que las experiencias de las víctimas deben ser honradas. Si bien estamos indignados por los transeúntes que se quedaron al margen y no protegieron a los niños en este caso, debemos asegurarnos de honrar a las víctimas que han tenido la fuerza y ​​el coraje de presentarse en un caso de tan alto perfil. En palabras del juez Cleland a las víctimas de este caso: “Serán recordados por su coraje y no por su agresión”.
3) La violencia se puede prevenir: hoy reconocemos que la violencia sexual se puede prevenir. Parte de la forma en que respetamos y honramos las experiencias de los sobrevivientes de agresiones sexuales es aprovechando la oportunidad, creando oportunidades, asegurando que la victimización de las personas sirva como catalizador para el cambio... y que sigamos trabajando para eliminar la violencia sexual.
¿Qué podemos hacer hoy como defensores y miembros de la sociedad para asegurarnos de ser agentes de cambio? Ahora es el momento de ser proactivo, hablar con los medios, movilizar a las comunidades para que trabajen con las organizaciones que sirven a los niños y jóvenes para implementar políticas que protejan a los niños (ver enlace a ATSA a continuación), para educar a los padres y la familia sobre los factores de riesgo y protección, para trabajar con los espectadores sobre cómo desarrollar estrategias de intervención. ¡Hoy es el momento de convertir nuestra indignación en acción, aprovechar la oportunidad y actualizar nuestra creencia de que la violencia se puede prevenir!
Para ver una declaración del NSVRC: http://www.nsvrc.org/sites/default/files/publications_nsvrc_statement_sandusky-sentencing.pdf
Para descargar una carta de política de muestra:
http://www.atsa.com/sandusky-trial-sentencing